Del amor que trasciende → Amor consciente

Como quisiéramos que el amor de nuestra pareja se viviera siempre con la misma intensidad, se sintiera como aquella Luna de miel.... Dominante, etérea, perpetua e inquebrantable.
La realidad es que el amor se transforma, la vida misma nos cambia, la rutina nos alcanza, los deseos de liberación ven de nuevo la luz... 

Pero entonces; ¿En dónde queda el amor eterno? .... ¿Existe?.
Si existe El Amor Eterno, porqué en la vida jamás dejarás de amar a algo o a alguien, no habrá día en el cual tu corazón no sienta gozo de aquello que ama...
Pero el amor, ese, que te prometiste y entregaste sin reservas, ese, cambia, se transforma y juega en la montaña de la incertidumbre, la desilusión, la monotonía, la soledad, el individualismo... El "desamor".

Sin embargo los sentimientos no se acaban, solo cambian. 
La diferencia radica en cuanto dura ese proceso, como pareja deciden si desean tener una Luna de miel que dure 1 mes,1 año, 1 década.

¿Qué estás haciendo hoy para enamorar a tu pareja? 

Que detalle le diste esta mañana, que mensaje de amor, que flor, que sorpresa... 
El amor es detalle, es esa pequeña muestra de amabilidad y delicadeza que precisa conservar algo muy grande.
De ti depende que lo edifiques con muros, puertas cerradas, estructura débil que se desintegrará ante cualquier temblor.
O bien decides crear una estructura sólida, de ventanas amplias, luz en cada habitación, aquella con el temple y la fortaleza para toda adversidad.

El amor no se crea ni se destruye, solo se transforma y se construye.

Kok - Uhga
Arte: Artelisa